¡El asombroso mundo del E-commerce!

¿Quién no ha comprado, al menos, una vez en su vida en Internet? Seguro que se libran muy poquitos. Es tan sencillo y rápido, aunque a veces peligroso, que no podemos resistirnos. ¿Sabes todo lo que se esconde tras este fenómeno mundial? ¡Continúa leyendo!

¿Qué es el E-commerce?

El E-commerce o comercio electrónico es un nuevo método de compra-venta de bienes y servicios a través de una plataforma en el gran y asombroso Internet. Y no solo eso. Éste engloba el antes, el durante y el después de la compra. Desde la captura hasta la post venta, pasando, como no podía ser de otro modo, por el marketing, la comunicación y la distribución. ¡Todo en uno!

E-Commerce vs. Comercio Tradicional.

Menos costes, más alcance.

Para las empresas, el comercio electrónico supone todo un mundo. Es completamente distinto al comercio tradicional, tanto en venta como en el trato a los clientes. Permite un ahorro de costes, pues se eliminan las costosas campañas de publicidad tradicionales y, gracias a las redes sociales y a los Influencers el boca a boca es mucho más sencillo. Aunque cuidado, esto puede revertirse si no se lleva una buena estrategia de marketing. Cualquier día, a cualquier hora en cualquier lugar, las tres palabras mágicas que rodean a este fenómeno y que lo hacen único.

Tus deseos a un solo clic.

¿Bueno o malo? Depende. Está claro que tener todos nuestros deseos satisfechos en unos simples minutos suena genial, pero también incita a gastar más de lo que realmente necesitamos. Esto, sumado a las estafas en la red, hacen que no siempre comprar por Internet sea la mejor opción. Con moderación y cabeza, el comercio electrónico será tu mayor aliado ;).

¿Un producto es caro? ¡Compara!

Sí, esto nos ha salvado la vida (y el bolsillo) a muchos en muchas ocasiones. Aunque no siempre esto es ventajoso, y si no que se lo digan a las agencias de viajes. Internet ha sido capaz de eliminar intermediarios que buscaban objetivos concretos o que se llevaban comisión por venta.

¡Viva el Big Data!

Quién nos iba a decir, que una nube de datos binarios conseguiría almacenar infinitos datos de cada uno de nosotros. Esta información es crucial para las empresas, quienes obtendrán información para conocer las necesidades de los clientes y actuar.

Pese a todo lo bueno, también tiene algún que otro inconveniente y es la competitividad del juego. El comercio electrónico, como bien se sabe, tiene como aliado a Internet y éste, no discrimina a nadie. Eso sí, no hay mal que por bien no venga ;).

Tipos de E-Commerce.

En función de la naturaleza de las transacciones, se pueden diferenciar distintos tipos de comercio electrónico. Entre ellos, podemos destacar:

• B2B (Business-to-Business): Empresas que comercian con otras empresas u organizaciones.
• B2C (Business-to-Consumer): De empresas a consumidores. Es el más tradicional y común.
• B2G (Business-to-Government): Empresas que comercian con instituciones del gobierno.
• C2C (Consumer-to-Consumer): De consumidor a consumidor, es decir, compra-venta de productos entre consumidores.
• C2B (Consumer-to-Business): Consumidores que venden a empresas. Suele darse en casos de venta de segunda mano.

Del E-Commerce al M-Commerce.

El comercio móvil o M–Commerce se trata del comercio electrónico adaptado a los dispositivos móviles o tablets, bien sea a través del navegador (importante tener un buen Responsive Design en tu web) o a través de una app.

De hecho, es tal la fiebre de uso de los dispositivos móviles y tablets, que el e-commerce ha terminado mutando al m-commerce. El comercio electrónico es simple e intuitivo pero, si le añadimos tener las mismas funcionalidades desde tu dispositivo móvil, mejor que mejor, ¿verdad?

Claves para un buen comercio electrónico.

Partimos de la base que para que este tipo de comercio tenga éxito, hay que llevar a cabo un buen Inbound Marketing. Además de esto, hay ciertos aspectos clave a tener en cuenta:

1. Un producto diferenciado.

La competencia en Internet es infinita por lo que tu producto debe ser capaz de llegar más allá.

Si tu producto no es más económico que los demás, deberás diferenciarlo de otras formas: genera un valor añadido a tu producto.

Desde hace unos años, personalizar los productos es una de las mejores alternativas para captar a los clientes. Los usuarios buscan lo exclusivo, por lo que esta puede ser una gran opción. También, existe la posibilidad de vender productos que solo se distribuyan en ciertos países, así, se aprovecha el mercado ya existente y se amplía a nuevos.

2. Pago rápido y eficaz.

A todos nos encanta comprar pero el momento de pagar no es tan sencillo. De hecho, un «carrito de la compra» muy largo, tiene alta probabilidad de abandono en el proceso. A esto, hay que sumarle la falta de métodos de pago que, en ocasiones, harán que abandonen el comercio y opten por otro.

Hay que conseguir optimizar el tiempo de pago, para que el cliente se sienta confiante y cómodo al pagar. Además, es importante contar con herramientas en las que confíe el cliente para pagar, como plataformas con garantías en caso de fraude.

3. El tiempo vale oro.

Es crucial para la empresa, un buen sistema logística capaz de garantizar los productos a los clientes. Todo ello debe ser posible a bajo coste y en el menor tiempo posible.

Uno de los puntos importantes para conseguir esto, es definir correctamente el alcance geográfico del negocio, siempre teniendo a liados para la distribución y entrega de productos.

4. Adáptate a todos con todo.

Como ya os hemos comentado con anterioridad, el M-Commerce cada vez tiene más presencia en el mundo de los negocios por lo que el diseño responsive debe estar en nuestra web, sí o sí.

5. Las redes sociales son el mayor aliado.

Si hay una forma efectiva de llegar a nuestros clientes potenciales son, sin lugar a duda, las redes sociales. Confía en los Influencers, haz sorteos y gánate a tu público de confianza ;).

Después de todo esto, ¿te pasas al comercio electrónico o comercio móvil? 😉